martes, 14 de septiembre de 2010

ROMANCERO: Sueños de bailarina


The dancer's body is simply
the luminous manifestation

of the soul.

Isadora Duncan

INVOCACIÓN

Si del Verso y del Canto sois
felices inspiradoras,
si de Tragedia y Comedia,
si de la Celeste Bóveda,
si de la Épica y la Lírica,
si de la veraz Historia,
también lo sois de la Danza
que cuerpo y alma transporta.

A vosotras os invoco,
retoños de la Memoria,
para que asistáis mi intento
de componer bella loa,
en recíproco homenaje,
a gentil admiradora*
que, siendo adicta al cumplido,
contraria es a la lisonja.

Y porque el decoro oculte
la desnudez que, si hermosa,
no siempre se ha de mostrar,
ataviaré cada estrofa
con los tules y los velos
y las gasas vaporosas
que los cuerpos expresivos
de las Ménades adornan...



Ia

Pensaba, cuando era niña,
mientras miraba las olas,
que bailar así querría,
sin descanso, a todas horas:
vestida de azul turquesa
y encajes de níveas blondas,
con miles de lentejuelas
titilando temblorosas.

Pensaba, mientras miraba
de los árboles las hojas,
que bailar así querría
al son del viento que sopla:
en Mayo con malla verde,
en Noviembre con la roja,
en Febrero con la blanca
y en Agosto a la sombra.

Soñaba, cuando a escondidas
bailaba en puntas a solas,
que de mayor bailarina
sería, amada y famosa,
en los teatros más selectos
de las principales Óperas,
de los ballets más ilustres
en las más excelsas obras:



Ib

Cisne blanco entre los cisnes,
de belleza turbadora,
víctima de un sortilegio
que en un Lago la aprisiona;
Sílfide de etéras alas
que al amor vuela alevosa,
sucumbiendo por el odio
de una hechicera traidora;

Bella Durmiente que espera
un beso sobre su boca,
tras la intercesión del Hada
que el mortal conjuro afloja;
frágil Giselle engañada
por quien finge que la adora,
del que será, tras su muerte,
salvífica paradoja;

Clara de utópico sueño
en Navidad prodigiosa:
príncipe que es Cascanueces
dulce aventura le otorga;
amuñecada Coppélia,
que lo real tan bien copia,
que un pueblerino inocente
se prenda de su tramoya;

Primavera Consagrada,
que al pagano rito evoca,
donde baila una doncella
hasta que, en baile, se inmola;
Julieta de triste sino
que junto a Romeo goza
del prólogo del amor
sin disfrutar de su glosa...



Ic

Y otros muchos personajes
imaginábase, absorta,
en el constante ondular
de las infinitas olas;
o cuando, desde los árboles,
le hipnotizaban las hojas
con su sempiterna danza
que el viento anima y provoca.

Figurábase, así, entonces,
en piruetas portentosas:
sautés, fouettés, grands jetés...
que el público en pie ovaciona,
y que ella, atenta y cortés,
satisfecha y orgullosa,
con un plié delicado,
contesta, cautivadora...



II

...Mas, siguió danzando el mar,
y bailó el viento en las copas,
y los sueños de la niña
se trocaron en memoria
de una joven atractiva
que, bailando, se hizo moza
orgullosa y satisfecha,
aunque no fuera famosa.

Su carácter exigente,
su entrega y su pasión hondas,
sobre corazón sensible,
la forjaron pedagoga.
Los sueños que en la niñez
fueron su estímulo, ahora
la servían para hacer
a sus alumnas dichosas.

¿Qué es la fama comparada
con sentir en sí la euforia
de embelesadas miradas
que te contemplan absortas,
como si tú fueras mar
o arboleda temblorosa
capaz de alentar los sueños
y de enriquecer las horas?



III

Ahora piensa, quien fue niña
de mirada ensoñadora,
que los sueños, siendo sueños,
a la realidad dan forma;
que el esfuerzo y la constancia
son pilares que soportan
la estructura del carácter
que, firme, sus sueños logra;

y que en los ojos de aquellas
que, adorándola, la endiosan
hay más danza contenida
que en Océanos y Floras.
Y...
¿Quién sabe? Quizás entre ellas
se esconda, reveladora,
la bailarina de ensueño
con que, al cabo, sueñan todas.

Fin




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COMPLICIDADES

Es esta una sección que ha surgido fruto de la propia dinámica del día a día del blog, habida cuenta de que en el foro de comentarios se concitan a veces tales propuestas que bien merecen ser extraídas de ese dignísimo lugar para acompañar, en lugar preferencial, al post de que son objeto, bien como complemento, como matiz o como ornamento.

Estas son las complicidades de esta entrada sobre la Danza, que hoy nos ofrece una inspirada Musa Brisa:

Danzan las nubes y las palabras,
los ríos, las olas y el verso.
Danzan los pájaros,
también los sentimientos
y las emociones. Danza la vida,
danza el alma, danza el cuerpo
intentando definir el momento...
los momentos.


Danza el fuego en un cuerpo
de águila, las llamas dan todo el calor
de la pasión, sin quemar. Se retuercen
en sí mismas, con brisas, viajan,
con viento alumbran el firmamento.

(Musa-Brisa)

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Links de interés

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