domingo, 16 de junio de 2013

Leyendas del Sol (III) - GALERÍA: Diego Ribera (1)





El Quinto Sol
.....Adentrándose por la laberíntica, si ordenada, sucesión de anaqueles llameantes del Archivo Solar, llegó El Invitado a una zona donde las archivadas llamas despedían un resplandor de matices, más que cálidos, de pasión arrebatada -rojizos especialmente-, singularmente veteados, en una especie de feliz contraste, de un verde esmeraldino. Las diferencias entre unas y otras llamas -entre unos y otros textos flamígeros- era más una cuestión de diseño y forma de las lenguas de fuego que cada una despedía; es decir, cada llama seguía un patrón diferente en su llamear. Bien está que algunas lucían con más intensidad que otras, unas eran más grandes, otras más modestas, unas condensaban más matices verdosos, otras menos, resaltando en su lugar el amarillo desértico. El Invitado Acabaría decidiéndose por fijar la atención primeramente en una que allá arriba, en lo alto de un estante cenital, atrajo poderosamente su atención: sus llamas semejaban plumas de Ave Fénix, y su núcleo, de un intenso color rojo, más parecía corazón que capullo en flor. De ese corazón, que se abrió formando una especie de corola de pétalos ensangrentados, surgió, siguiendo un rítmico latir, esta historia...

....Estoy entre los elegidos para apagar la sed de Tonatiuh. Seré de los que contribuyan a su sustento; debiera sentirme dichosa por ello, pero en modo alguno lo estoy. Sí, soy mujer; raramente se eligen mujeres para este fin, pero a mí me ha tocado en suerte. O quizá no haya sido cuestión de suerte, sino de la disposición con que la vida va colocando todas sus piezas. Por lo común, las víctimas del sacrifico suelen ser varones, guerreros capturados en las razzias con los pueblos vecinos; o jóvenes impúberes, en las conmemoraciones especiales de los ritos de iniciación; o varones pertenecientes a la nobleza, en la Fiesta Mayor en honor de Huitzilopochtli, Señor de la Tradición; únicamente se eligen mujeres para los rituales de fertilidad, o para conmemorar las uniones nupciales de los tlahtoanis. En los fastos que siguen a la entronización de un tlahtoani, en cambio, como hito excepcional, dado que es el custodio de la ley sagrada y garantía de la continuidad del mundo mismo, el sacrificio es múltiple: un joven impúber, un varón noble, dos fuertes guerreros y una virgen; con ello se quiere propiciar salud y vigor, rectitud y sabiduría, valor y determinación, potencia y fertilidad, al nuevo regidor de los destinos del pueblo.
.....He sido ya purificada, por dentro y por fuera. Al ayuno durante siete días, le han seguido siete veces siete días en los que sólo he comido los mejores manjares, entre ellos el más excelso xocoatl especiado con vainilla y chile, y bebido el mejor mezcal elaborado con los más selectos frutos de maguey. Mi sangre debía ser enriquecida para tan alto designio. Durante los últimos siete días he expuesto mi cuerpo desnudo al sol del amanecer y al del ocaso, me he bañado con agua aromatizada y he cubierto mi cuerpo con ricos ungüentos. Ya estoy, pues, preparada. Mañana, a la salida del sol, se celebrará el rito que tendrá por finalidad mi inmolación. El pedernal sagrado hendirá mi pecho y mi corazón será entregado al dios del sol, Tonatiuh; mi sangre, recogida en el ara, servirá para apagar su sed y dotar de sustento a su fuego. Esto, dicen, contribuirá al bienestar de nuestro pueblo, al de todos los pueblos, pues de Tonatiuh depende la armonía del universo. Así se afirma, y yo he de creerlo, porque quien lo afirma es la gente sabia. Más me vale, porque de lo contrario mi destino sería muy cruel. Acaso sea bueno que mientras espero el momento de mi entrega al dios, recuerde el porqué de la necesidad de este acto, del motivo y la justificación de este sacrificio, quizá con ello disipe mis dudas, llene mi alma de esperanza y fortalezca mi corazón (éste que el dios habrá de llevarse aferrado a sus garras ardientes). Repetiré en mi mente las enseñanzas recibidas, aquéllas que la gente sabia ha consignado en los Anales Reales sobre el Origen del Mundo Mexica...

...."Es Tonatiuh el Quinto Sol del universo. Lo que quiere decir que antes que él hubo otros cuatro. Esto se recoge en los anales de nuestra cosmogonía, la cosmogonía mexica, y esta es su genealogía:
.....Al principio del mundo sólo existía Ometéotl, dualidad generadora y sostén universal, único que existe en sí y por sí (en realidad dios doble, o dos dios,compuesto de Ometecuhtli --dos señor--, esencia masculina de la creación, y Omecihuatl --dos señora-- esencia femenina de la misma). También se le conoce con el nombre de in Tonah, in Totah o Huehuetéotl (madre nuestra, padre nuestro, dios viejo). Reside en Ilhuicatl-Omeyocan, o cielo donde está la dualidad, que es el más alto lugar de los cielos (el que ocupa el número Trece). Como padre/madre del universo ("Señor y Señora de Nuestra Carne y Sustento") suministra la energía cósmica universal de la que todas las cosas derivan. Provee y mantiene el ritmo oscilante del universo y le confiere a cada cosa su naturaleza particular. Es en virtud de estos atributos que se lo llama "El Uno Mediante Quien Todos Vivimos". Por su característica metafísicamente inmanente a Ometéotl se lo denomina Tloque Nahuaque, que significa "amo de lo cercano y lo lejano". En tanto que por su condición epistmológicamente trascendente se lo llama Yohualli-ehecátl ("uno que es invisible -como la noche-, e intangible -como el viento"). También recibe los curiosos nombres de Moyocoyatzin ("inventor de sí mismo") e Ipalnemohuani ("el dador de vida")."

....."Ometéotl tuvo cuatro hijos, los dioses primordiales, que son tensión sin reposo, constante desequilibrio, que llevan en sí el germen de la lucha. Éstos son: Tezcatlipoca rojo (Xipetótec), Tezcatlipoca negro (Tezcatlipoca), Tezcatlipoca blanco (Quetzalcóatl), y Tezcatlipoca azul (Huitzilopochtli). En su afán de predominio sobre los demás, intentarán ser el sol para regir el destino de los hombres y del mundo. Así, surgirán cuatro edades, y en cada una de ellas brillará un sol que será la personalidad de un dios primordial. Cada una de estas edades durará un breve lapso de tiempo en que será establecido un precario equilibrio, breve para la existencia de los dioses, aunque largo para la vida de los hombres. Siempre enzarzados en una constatne lucha Quetzacoatl y los otros Tezcatlipoca combaten haciendo campo de batalla al universo. Los monstruos de la tierra, el viento, el fuego y el agua, chocan y su fuerza se enseñoreará sucesivamente del mundo. Hasta que los dioses deciden poner fin a sus disputas reuniéndose en asamblea, en medio de la oscuridad, en Teotihuacan. Allí, ante la pira sagrada, materialización de Huehueteotl, Dios del Fuego que da principio a la vida.  discuten quién deberá iluminar en lo sucesivo el mundo:"

....."Habrá que sacrificarse, que arrojarse a la hoguera -dicen-, sólo así habrá sol.  ¿Quién habrá de sacrificarse? -se preguntan, y en largo tiempo nadie se atreve. Al fin se ofrece Nanahuatzin, el "Dios Buboso", el enfermo, el lleno de pústulas, y no lo hace por ambición de brillar sino por su capacidad de sacrificio. Entonces se ofrece también Tecuciztecatl, "Señor de los caracoles", el soberbio ávido de resplandor. Juntos avivan el fuego en la peña que hoy se llama Teutexcalli, y por cuatro días hacen penitencia y ofrendan. Nanahuatzin, humilde, ofrece cañas verdes atadas de tres en tres hasta formar nueve hatos, bolas de heno, espinas de maguey teñidas con su sangre, y ofrece sus pústulas; Tecciztecatl ofrenda manquetzalli (plumas ricas), pelotas de oro, espinas de coral y copal muy bueno. Finalmente se viste con sus mejores aderezos, hermoso lienzo cubre su cuerpo y el aztacomitl, bello plumaje, decora su cabeza; Nanahuatzin en cambio se pone un amatzontli, tocado de papel, y del mismo material lleva su maxtli (braga) y su estola. De pie frente al fuego y las hileras de dioses expectantes, están dispuestos al sacrificio. Tecuciztecatl lo intenta pero se arrepiente, acomete cuatro veces pero el miedo lo retrae. Nanahuatzin decidido se arroja al centro de la lumbre. Su impacto es llamarada. Envidioso, Tecuciztecatl se anima y se avienta también pero sólo cae a un costado del fuego, sobre las cenizas. Lentamente se consumen y larga es la espera de los dioses hasta que el cielo se enrojece, pletórico de alba. Por el oriente aparece la esfera del sol, incandescente en su redondez, vitalizadora y luego la luna que hiere con su blancor. Ambos tienen al mismo grado de intensidad; “¿Estará bien que los dos anden a la par?” -Se preguntan los dioses- ¿Será correcto que brillen de igual manera?”. Y uno de ellos le avienta un conejo a Tecuciztecatl oscureciéndole la cara. Ahí están pero no avanzan, su estatismo niega la vida y esto mucho preocupa a los dioses. Es necesario que se sacrifiquen todos, que den su sangre para crear el movimiento. El viento, Ehecatl asume la tarea de darles muerte y uno a uno los va matando. Xólotl, perro monstruoso gemelo o alter ego de Quetzalcóatl se niega a morir y huye, se esconde entre los maizales y se convierte en pie de maíz que tiene dos cañas; acosado de nuevo huye entre el agaval y se muda en maguey de dos cuerpos y por eso se le llama mexolotl y ha de ser dios de los gemelos, de los bicéfalos y de todo lo que se duplica; es descubierto y de nuevo se fuga, se mete al agua y se transforma en pez monstruoso, y a Xolotl ahí Ehecatl  lo atrapa y le da muerte. Es el último en morir, pero de nada sirve el holocausto de los dioses, Sol y luna permanecen estáticos. Por fin el viento zumba, ventea reclamante y pone al sol en movimiento, que avanza, se desplaza con rítmica luz, cruza su camino y se guarda en su casa. Sopla de nuevo el viento y la luna comienza su andar. De esta manera se sucede el uno al otro y así salen en diversos tiempos, el sol en su camino diurno y la luna en la noche alumbran en ella.
.....Es así como surge la nueva era, la era de Ollin Tonatiuh, el Quinto sol, nuestra Era. Era surgida del sacrificio de los dioses y que sólo será posible conservar por medio del sacrificio. Esta historia está representada en la Piedra del Sol que corona la gran pirámide, sobre la cual se encuentra el Ara del Sacrificio. Y si esto hicieron los dioses para dar la vida al mundo, para dar movimiento al sol, y a la luna, y para crear los ciclos que son ritmo del universo, y música para la vida, qué no han de hacer los hombres para que la vida no tenga fin (como ya ocurrió en las anteriores Cuatro Edades)?."*

.....¿Por qué habría de ser yo remisa a la hora de entregar mi vida, mi corazón y mi sangre, si con ello procuro que el festival de la vida prosiga? Es bueno, es tranquilizador, en momentos de dudas, de angustia, de zozobra, tener presente la tradición que nos alecciona a cerca del comportamiento ejemplar que los dioses nos han legado. Para que la existencia siga embelleciendo al mundo es necesario el sacrificio, eso nos han transmitido los dioses; eso, también, lo sabe una madre, o lo sabe un digno tlahtoani que sacrifica su vida privada para ser la vida de todos. Ya me siento más calmada. Mañana, en un instante, seré parte de Tonatiuh, arderé en su fuego: mi sangre será su sangre; mi corazón, su fuerza; y todo ello contribuirá a embellecer el mundo. Me siento feliz por tanto. Porque, al fin y al cabo ¿Qué es una vida? He sido testigo de vidas miserables que más valiera no vivirlas, he visto vidas arrancadas en la flor de su vigor debido a las guerras, a las enfermedades, a las garras del jaguar y los colmillos de la serpiente. Yo, después de todo, soy una elegida, una privilegiada, que dará su vida, no por nada, no por accidente, no por un acto de violencia, sino por un acto de amor, por un acto de bondad, por un acto de sacrificio para alcanzar un bien mayor. Sí, estoy más tranquila, concienciada y preparada


.....Algo extraordinario ha ocurrido. Un prodigio largamente esperado. Al amanecer mi inmolación ha sido suspendida. Según me han informado la causa ha sido la sorprendente e inesperada aparición de unos seres venidos de Oriente, las Puertas del Sol. Parece ser que llegaron cabalgando sobre el mar en extraños palacios con grandes alas, y que llegados a la costa de ellos bajaron relucientes como la plata, y los que los vieron refieren que algunos tenían dos cuerpos que unían y separaban a su antojo: uno con cuatro extremidades, sobre las que caminaban, y otro, semejante a nosotros los hombres, con dos. Dice la gente sabia que son emisarios del dios Quetzalcoatl y, por tanto, deben de ser respetados y temidos. De momento, mi sacrificio tendrá que esperar. Hoy, en mi lugar, se han sacrificado dos guerreros en honor de los enviados de los dioses. Nuestro tlahtoani Moctezuma se reunirá con ellos en el Palacio Imperial. La gente, tras la inicial sorpresa, está expectante. Se cree que está cercano el día en que la Tierra toda se convierta en Cielo, y que a nosotros nos ha cabido en suerte ser testigos de ello. Ahora me alegro no haber muerto para poder asistir a los prodigios que se avecinan...
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*Gran parte del texto concerniente al Mito del Quinto Sol --al que aquí se refiere bajo el epígrafe de Anales Reales sobre el Origen del Mundo Mexica-- está tomado de la web de la revista Tlamatini (UNAM); así como de otros textos consultados en la red.


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GALERÍA
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Diego Ribera
1886-1957

Selección

1912-1930

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The Old Ones, 1912
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The Adoration of the Virgin, 1913
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Woman at a Well, 1913
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Portrait of Adolfo best Maugard, 1913
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Portrait of Two Women, 1914
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Sailor at Breakfast, 1914
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Portrait of Manuel Luis Guzman, 1915
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Portrait of Ramon Gómez de la Serna, 1915
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Zapatista Landscape, la Guerrilla, 1915
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Motherhood Angelina and the Child Diego, 1916
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Still Life with Ricer also known as Still Life with Garlic Press, 1918
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Still Life, 1918
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The Mathematicien, 1918
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Bather of Tehuantepec, 1923
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Creation, 1922-23
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Entry into the Mine, 1923  //  Exit from the Mine, 1923
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Tehuana Women, 1923
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The New School, 1923  //  The Sugar Mill, 1923
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The Ribbon Dance, 1923-24
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Alliance of the Peasant and the Industrial Worker, 1924
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Good Friday on the Santa Anita Canal, 1923-1924
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The Day of the Dead, 1924
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The Maize Festival, 1923-1924  //  The Sacrificial Offering Day of the Dead, 1923-1924
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The Court of the Judases, 1923-24
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Woman Grinding Maize, 1924
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Flower Festival, 1925
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From the cycle:  Song to the Earth (Natural Evolution): The Abundant Earth, 1926
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From the cycle:  Song to the Earth (Natural Evolution):Germination, 1926-27
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From the cycle:  Song to the Earth (Natural Evolution): Maturation, 1926-27
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The Liberated Earth with The Powers of Nature Controlled by Man, 1926-1927
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Subterranean Forces, 1926-27
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Subterranean Forces, 1926-27
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The Blood of the Revolutionary Martyrs Fertilizing the Earth, 1926-1927
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The Perpetual Renewal of the Revolutionary Struggle, 1926-1927
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The Virgin Earth, 1926-27
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The Exploiters, 1926
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The Land's Bounty Rightfully Possessed, 1926  //  Revelation of the Way, 1926
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The Mechanization ofThe Country, 1926
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Triumph of the Revolution, 1926
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Death of the Capitalist, 1928  //  Night of the Poor, 1928 //  Our Bread, 1928
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Night of the Rich, 1928  //  The Learned, 1928 //  Wall Street Banquet, 1928
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The Arsenal, 1928
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From the Cycle: Epic pf the Mexican People: The Ancient Indian World, 1929-1935 (north wall) 
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From the Cycle: Epic pf the Mexican People: Mexico of Today and Tomorrow, 1929-1935 (South wall)
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From the cycle:  Epic of the Mexican People:  History of Mexico from the Conquest to 1930, 1929-1931
(Central area of West Wall)
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The History of Mexico, 1929-1935
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The History of Mexico, 1929-1935
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The History of Mexico, 1929-1935
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The History of Mexico, 1929-1935
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The History of Mexico, 1929-1935
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Entering the City, 1930
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