lunes, 17 de febrero de 2014

Gradiva (IV) - GALERÍA: André Masson. 2 Litografía y Dibujo


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GRADIVA

Un Romance libremente basado en la
 fantasía pompeyana homónima de Wilhelm Jensen

XI
El delirio se resquebraja

A la mañana siguiente
Norberto, cuando despierta,
sin probar bocado sale
urgido por la impaciencia.
El delirio en entredicho
a la dicha se le mezcla,
y al sentimiento amoroso
los celos ponen a prueba.
Animoso y decidido
se encamina hacia Pompeya
cogiendo por el camino
rosas rojas que allí encuentra.
Sigue, al hacerlo, un impulso
que, imperioso, se lo ordena,
y el considerar que es flor
obsequio de primavera.
Con tres regalos, por tanto,
camina en pos de su estrella,
por adorarla, Gradiva:
rosas, fíbula y libreta.

A la vista ya la casa
de Meleagro, recela,
un encelado Norberto,
por las sombras de sospecha;
tan angustiado se siente
porque compañía tenga
que le saluda: "¿Estás sola?"
cuando a Gradiva se encuentra.
Halagada por las rosas
(halagada pero incrédula,
ante la mudanza habida
en la florida ofrenda),
escucha con interés
(y divertida extrañeza)
lo que Norberto, del broche,
atribulado le cuenta,
y el desvarío insidioso
que a su ánimo atormenta
al suponerla un amante
en la otra vida pretérita.
Ella del broche se burla
pues ya lo vio en la vidriera
del albergue, donde exponen
souvenirs y bagatelas.
De un plumazo así despoja
Gradiva de la sospecha
a un atónito Norberto
que, abrumado, se marea.
Por curarle del mareo
(que el ayuno produjera),
le ofrece comer de un pan
que, envuelto en papel de seda,
como colación Gradiva
consigo en el bolso lleva.
A él le da una mitad
y de la otra come ella;
y es así cómo Norberto,
impresionado, comprueba
que el tenido como espíritu
también de pan se alimenta,
que sus blancos dientes muerden,
que en sus rojos labios quedan
adheridas las migajas
de quebradiza corteza.
Ella entonces, sin mirarle,
reflexiva, le comenta:
"parece que fuera ayer
que contigo compartiera
el pan de esta misma forma,
¿es que ya no lo recuerdas?."
Norberto, que no la entiende,
ensimismado se queda...

La razón se va imponiendo
sobre el mito y la entelequia,
asaltándole, de pronto,
una audaz y simple idea:
ha de tocar a Gradiva,
saber de su consistencia,
comprobar hasta qué punto
es ectoplasma o materia.
Y la ocasión se la ofrece
una volante, doméstica,
mosca que sobre la mano
de Gradiva queda quieta;
con un rápido ademán
de la suya bien abierta
Norberto da una palmada
a la mosca, por sorpresa,
que a Gradiva sobresalta,
quien alzándose le espeta:
"¡Estás chiflado Norberto!",
y, dejándolo, se aleja.
Norberto queda pasmado
por esta doble evidencia:
la solidez de la mano,
que con su palmada aprecia;
y escuchar de aquellos labios
su nombre, que él nunca diera.

XII
Gradiva revelada

Mas hete aquí que el destino
su baza en el lance juega,
y en ese preciso instante
aparece la pareja
de jóvenes que Norberto
en el hotel conociera:
"¡Zoe! ¿tú también aquí?",
exclama con gran sorpresa
la joven recién casada,
mientras a Norberto observa,
"¿Estás en viaje de bodas?".
Norberto, ante esta experiencia,
emprende veloz la huida
corrido por la vergüenza.
Todo es turbación y duda
en su confusa cabeza:
esa, su ideal Gradiva,
encuentra en Zoe su réplica,
espíritu redivivo
en corpórea materia;
no sólo para sus ojos,
no ya personal quimera,
sino una mujer del mundo
que en el mundo real medra.
Su delirio se derrumba,
aunque no sin resistencia:
¿cómo es que Gradiva-Zoe
a su pasado aludiera?
¿Cómo conoce su nombre?
Son enigmas sin respuesta.
A su razón amenaza
lo que a la razón le acerca,
la conclusión de la crisis
delicada se plantea...

Zoe saluda a su amiga,
dándole la enhorabuena,
por las nupcias contraídas,
y una disculpa se inventa
para salir tras Norberto
que ella intuye en un dilema
(ya muy próximo el final
un mal final no desea).
Busca a Norberto y, al fin,
bajo un pórtico lo encuentra.
Él la ve venir, alígera,
andando de esa manera
que sólo en Gradiva ha visto,
eternizada en la piedra.
Por un momento retorna
el delirio, al que se aferra:
pompeyana rediviva
que desde el pasado llega.
Mas recobrando el dominio
deshecha pronto la idea.
Cuando la tiene delante
torpes disculpas le expresa,
por el manotazo dado
y por su mala cabeza...
Y le hace ver de lo extraño,
no obstante, de la presciencia,
que ella, sabiendo su nombre,
incomprensible, demuestra.

"Nada de extraño hay en ello,
Norberto, si ojos tuvieras
no sólo para el pasado,
embebido en tus quimeras.
Si a tu alrededor miraras,
si en el presente estuvieras,
te habrías ahorrado, amigo,
el vïaje de cien leguas
para encontrarte tan lejos
lo que tenías tan cerca:
a la vuelta de la esquina,
de tu casa medianera,
donde un canario le canta
a su vecino las penas,
que son las mismas que siente
su apesadumbrada dueña..."
Norberto, abriendo los ojos
para ver lo que no viera,
se encarrila a donde quiere
Zoe llevarlo derecha...

"En la casa vive mi padre
cuyo nombre es Richard Bertgang,
el zoólogo que hallaste
apostado en la ladera,
cazando sus lagartijas,
absorbido en su tarea,
como tú, amigo mío,
en la tuya te absorbieras,
olvidándote de todo
lo que tu estudio no fuera..."
(y aquí la cortó Norberto
para caer en la cuenta).
"¿Así es que tú eres Zoe,
la hija de Richard Bertgang,
la vecina de la infancia,
de mis juegos compañera?
Pero... aquella era distinta,
era otra su... apariencia..."
(balbuceaba Norberto,
con vergonzosa torpeza).
"Es lo natural, Norberto:
que aparezcan diferencias
en los cuerpos con la edad,
está en su naturaleza.
Diferencias que uno ve
si los ojos las contemplan,
pero imperceptibles si
a la realidad se cierran,
si de la realidad huyen
para abrirse a una entelequia:
un pasado sólo presente
en los bronces y las piedras.
El aspecto que ahora tengo,
este que ante ti observas,
hace años me acompaña
aunque no te dieras cuenta,
ha hecho falta un gran rodeo
por tu mundo de quimeras
para sacarte de él,
enamorado, a la fuerza.
Ha hecho falta que en el mármol
mi figura intuyeras,
inconsciente, para ver
lo que de carne no vieras..."

Y en este punto Norberto,
cortándola, manifiesta,
(dándose un golpe en la frente
como encontrando el Eureka):
"Ahora lo voy comprendiendo:
el nombre que a mi quimera
asigné consciente, fue
inconsciente sugerencia,
pues Gradiva significa
lo que significa Bertgang,
la que radiante camina...,
en dos diferentes lenguas:
una, lengua del pasado;
la otra, actual y moderna.
Ingeniosa equivalencia,
la que mi alma ha muñido
para traerme de vuelta
al mundo de los vivos,
desde el de las cosas muertas."

Sale Norberto del sueño,
ya del delirio despierta,
viendo delante a Gradiva
tan viva como el desea. 
Todo el encanto y la magia
de la más bella quimera
hecha realidad, presente,
en carne y hueso contempla.
Todo el amor contenido,
todo el volcado en la piedra,
ahora brota incontenible
demandando recompensa.
Se acerca Norberto a Zoe
y entre sus brazos la estrecha,
y, despidiendo a Gradiva,
sus cálidos labios besa.
.

Recensión

Con fino gesto labrada
cuenta una historia la piedra,
que hasta el presente nos trae
el recuerdo de Pompeya.
Y con él, por alusiones,
un olvido que recuerda
y un sentir que, sepultado,
el corazón desentierra.
Feliz imagen creada
por romántico poeta
que infundiera poesía
a la prosa en su leyenda.
.

Epílogo

Y hasta aquí la alegoría
sustanciada en la novela.
Discutible intento el mío
al traducirla a poema,
mas soy hombre de palabra
y lo prometido es deuda:
versificada, la prosa,
perdonadme, aquí queda.

Fin
de Gradiva
Romance libremente basado en la fantasía
pompeyana de Wilhelm Jensen


Mapa de Pompeya, escenario de los hechos que narra la novela Gradiva, de Wilhelm Jensen

-o-


Imagen de Pompeya: Templo de Júpiter, con el Vesubio al fondo

Enlaces de interés

Gradiva: a Pompeyan Fancy (1918), Wilhelm Jensen, 135 pag. En Internet Archive (inglés)
Gradiva: Fantaisie Pompéienne (1918), Extraits, Wilhelm Jensen, 32 pag. Web personal (francés)
El Delirio y los Sueños en la "Gradiva" de Wilhelm Jensen (1906-1908), Sigmund Freud (español)

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GALERÍA




André Masson
1896-1987

2
LITOGRAFÍA Y DIBUJO
Les Érotiques

.
Adam and Eve
.
Portrait de l'Artiste; Metamorphoses
.
Prisoner of the Mirror: Transfiguring Your Death, 1939
.
Riez, 1953
.
Don Quichotte et les Marionettes
.
Don Quichotte et les Enchanteurs
.
Figure, 1926
.
Torso, 1926
.
Les Travaux de l'Hasard
.
Earth, 1939
.
Feminaire
.
Sirens, 1947
.
Crane sans Loi, 1937
.
Dans le Pur Néant. À la Cime de l'Être
.
The Bird Market, 1966
.
Danse
.

.
A Couple of Lovers
.
Pour les Sonnets de Louis Labé
.
2 Works: Les Europhages
.
Three Nudes
.
Seduction,
.
Dessin Automatique, 1925
.
Revêuse
.
Femme les Bras Levés
.
Femme les Bras Levés
.
Femme 1943
.
Femme Attaquée par des Oiseaux, 1947
.
Untitled (Purple Lady), 1960
.
Image
.
Image
.
L'amour, 1967
.
Femme se Deshabillant
.
L'Amazone Amoureuse
.
Join
.
Man and Woman, 1969
.
Eros Sadique, 1962
.
Nu
.
Milostné Hrátky
.
Delights, 1980
.
Mythologie Sexuelle, 1937
.
Lovers
.
Paysage Érotique
.
Paysage Féminin
.
Erotique, 1960
.
Woman in Embrace of Creature
.
Les Nymphes de Fontainebleu, 1973
.
Jump on My Tzar, 1970
.
Scenes Erotiques
.
Délire Érotique
.
Dessin Érotique
.
Dessin Érotique
.
Femme Tourmentee
.
9 Works: Mythologie Sexuelle, 1948
.
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